Un poco de historia antes de preparar un postre tan rico..
Se considera que la primera mención de la crème brûlée aparece en Francia, en el libro de cocina Nouveau cuisinier royal et bourgeois de François Massialot, publicado en 1691.Este cocinero de Felipe I de Orleans precisa en su recetario que ("Es necesario echar bastante azúcar encima, aparte del azúcar que se echa dentro: se coge la paleta del fuego, al rojo vivo; y a la vez se quema con ella la crema a fin de que coja un hermoso color oro."). El libro fue traducido al inglés como The Court and Country Cook y publicado en 1702.Tuvo muchas reediciones y fue utilizado por los chefs profesionales anglosajones hasta mediados del siglo XVIII.
En Cataluña este postre se sirve tradicionalmente en la comida del día del padre (San José, 19 de marzo) y, bien quemada (en la superficie) o bien sin quemar (como relleno), en numerosos pasteles, cocas, con fruta o en otros postres más o menos elaborados.
Hasta aquí la historia , que es mas extensa claro pero no queria daros mucho la tabarra.
Y ahora ya os cuento como la preparé..
Que necesitamos ?
1/2 litro de leche
400 ml de nata liquida
8 yemas de huevo
10 cucharadas de azúcar, aprox.
la cáscara de un limón.
2 cucharadas aprox. de maicena
Hervimos la leche con 4 cucharadas de azúcar y la cáscara de limón. Mucho cuidado que no se salga.. no sería la primera vez.
Mientras tanto batimos las yemas con el resto del azúcar y la maicena, cuando esté bien batido y sin grumos tomamos unas cucharadas de la leche que ya habrá empezado a cocer, y vertimos despacito sobre las yemas. Cuando esté bien desleído lo echamos en el cazo y a fuego bajo y sin dejar de remover dejamos que cueza 5 minutos aproximadamente.
Lo pasamos por un colador de malla grande y dejamos enfriar.
Montamos la nata, que quede cremosa pero no muy firme. Unimos la nata a la crema cuando esté fría y la dejamos en la nevera como mínimo una hora antes de servir.
Ya ha pasado una hora.. que de cosas he hecho por Dios! De nuevo al lío..
Vamos a la nevera, ponemos la crema en los cuencos donde la vamos a servir, espolvoreamos de azúcar y quemamos la superficie..
Yo lo hago con un soplete de cocina.. si tienes quemador especial úsalo.. pero es imprescindible el quemado del azúcar, el punto crujiente en contraste con la crema es delicioso.
Y ya está, tenemos un postre exquisito preparado y como veis fácil, fácil.
Uf que casi no esperamos a terminar las fotos!
Simplemente deliciosa.
ResponderEliminarBesos.
Eva es un clásico, como de fondo de armario.. y por eso a veces nos olvidamos.
EliminarPero es como tu dices, una delicia.
Besos.
Total.
ResponderEliminarEs decir... que deberían ser las natillas "especiales"...
Y eso dices, que fueron los franceses?... Mmmm, seguro?
Mira que llevo una temporada yo...
Nooo.. las natillas por muy especiales que sean me recuerdan siempre a canela, la crème brûlée es mas sutil y predomina la suavidad de la nata.
EliminarNo te puedo asegurar que sean franceses,, pero es lo que se comenta por ahí desde hace siglos ;)
Deliciosa!!!!Es una facilita y muy muy rica!!!Besitosss lindaaa
ResponderEliminarMuy fácil, verdad, aunque tiene su punto.
EliminarYa lo cecia Madame Coco, menos es mas.
Besos..
Buenísima, tengo ganas de volver a hacerla, a mi marido le encanta. bUena la historia..
ResponderEliminarMuaks
Bien.. te saldrá de lujo, como todo..
EliminarGracias guapisima..las historia me sirven para ilustrarme también.
Bss.
Una crema muy, muy, muy rica !!!!!
ResponderEliminarbss
Rica, rica y con fundamento..
Eliminaremulando al gran cocinero.
Bss.
Pues me ha gustado mucho esta crema, la conocía sólo de oidas, pero no la he probado nunca. Con tu permiso me quedo afincada en tu cocina, he querido venir a conocerte ya que la semana que viene nos conoceremos en persona.
ResponderEliminarUn besito.
Me alegra ser la descubridora para ti Rocio, como ves es muy sencilla de hacer.
EliminarPor favor sientete en tu casa y me gustará que nos desvirtualicemos.
Besos.