Crema de champiñones

Bueno.. pues he estado ausente por unos días.. por una malhadada gripe.. es tremendo como se quitan hasta las ganas de comer.. cocinar, ver tele, leer.. pero ya estoy casi al 100%.. recuperando las recetas que debo al blog.. si cuando yo digo que soy su "curranta".

Y para este tiempo, frío, y para recuperar fuerzas que mejor que la sopa o en su defecto crema, por mas que mi adorada Mafalda no pueda con ella.

Muy fácil y rica.. espero que la toméis sin necesidad de luchar contra los virus.

Que necesitamos?

300 gr. aprox.Champiñones

1 cebolla

250 ml. aprox.Leche

2 cucharadas aprox.Harina de maiz (Maicena o similar).

2 cucharadas de aceita oliva virgen

Sal, pimienta, limón.

Primero de todo, los champiñones, limpiarlos y pelarlos cuidadosamente, Si no los vais a cocinar inmediatamente frotarlos con limón, para que no os pasé como a mi, no pasa nada no le afecta a su sabor pero no tienen tan buena pinta. En esta receta no importa por que se van a partir y a cocer, pero si los hacéis rellenos o a la plancha mejor que se conserven sin manchas.

Trocearlo y reservar.

Creo que fue el teléfono, se me fue la olla.

Ponemos una sartén con una cucharada de aceite y pochamos una cebolla, cuando esté transparente le incorporamos los champiñones, reservando unos cuantos para adornar el plato terminado, laminados y salteados con la otra cucharada de aceite.

Dejamos que se hagan suavemente, soltando todo su jugo.

En este punto, tiernos y jugosos le añadimos la leche y seguimos cociendo suavemente. En un vaso aparte de leche templada ponemos un par de cucharaditas de harina de máiz (Maicena o similar) , que quedé perfectamente integrada sin grumos y lo añadimos a la mezcla anterior sin dejar de remover.

Una vez tenga el punto de espesor que guste, para mi que quede una textura mas bien líquida, la retiramos del fuego. Salpimentamos al gusto.

Buscamos el recipiente que queramos usar y una vez triturada con batidora, la ponemos en ella y como paso final ponemos como adorno los champiñones en finas láminas que habíamos reservado.

A mi me gusta servirlo en cazuelitas individuales, pero un cuenco bonito, una sopera antigua o cualquier recipiente que os guste y queda una presentación estupenda.

El cuerpo queda muy recuperado con esta crema y el alma.. genial, por los cumplidos de vuestros comensales y por la belleza de esos blancos, crudos, cremas.. una alegría para la vista.

Espero que os guste.